INFAMIA inc.

Por Arturo Bonet Canizares

El castrismo o como quiera catalogarse a la antillana variante del totalitarismo bananero que desde la emancipacion de la metropolis iberica ha florecido por estas tierras, esa que continua siendo una opcion abierta y ahora tratada con cirugia estetica de pseudo-democracia, nunca ha podido extender su ideologia gracias a mostrar resultados de gestion sino a base de repetidas quimeras irrealizables, utopias que disfraza aun hoy de populismos alcanzables para el consumo de complices conscientes y de mentes seriamente disminuidas en sus capacidades.
Los vehiculos para potenciar su objetivo principal, que es solo perpetuarse en el poder, son diversos y han sido brutalmente aplicados durante mas de medio siglo. Gracias a esa diversificacion de la propaganda, las medias verdades y el uso indiscriminado de influencias, testaferros, explotacion de una imagen de rebeldia continental o valentia absurda e irreal, sobornos politicos y materiales, recursos ilimitados sustraidos a la sociedad y desviados por el poder absolutista de aquellos que debieran ser los objetivos de progreso social, es hoy capaz de subsistir en ese limbo politico-ideologico que a pesar de comprobadamente llevar a ninguna parte, todavia goza de cierta simpatia (con criticas superficiales y melifluas) entre dichos complices y tontos maleables. La obvia dictadura cubana no ha reparado en costos materiales ni en vidas de sus compatriotas a los que ha utilizado por mas de medio siglo como pedestal y jamas como ara.
Pero esta posicion de flotacion conceptual, de gelatinosa consistencia que se mueve al ritmo del momento, es el objetivo perfecto de numerosos mercaderes a ambos lados del estrecho. Mercar con la miseria, la corrupcion, la ineptitud y el surrealismo inherente al limbo politico y legal en que alegremente se sumerge hoy la elite cubana y su nomenclatura rapaz en la isla, no es de ninguna manera dificil y coincide plenamente con el esquema de sucesion familiar trazado por los geriatricos dirigentes para sus siempre devoradores delfines. Todos en esta panoplia de personajes deleznables, hipocritas y para nada convencidos del proceso pseudo-comunista cubano, obedecen a la unica razon de su personal beneficio. Este elastico escenario, esta locura magnetica sin direccion logica, es precisamente el campo de prevaricacion perfecto para todos estos depredadores nacionales y externos, sean cubanos o no.
Los que nada quieren obtener de la nacion empobrecida, los que honran un sentimiento de reconstruccion nacional, de asco al envilecimiento generalizado, tienen hoy ante si el aciago camino del repudiado, del que sera catalogado de retrogrado por la mayoria oportunista y su complemento indiferente, de estar fuera de la realidad (que para ellos es ese estado de limitado lucro personal) y de ser un anticuado, un fosil en el mundo que ha evolucionado hacia el fariseismo, el entreguismo y ha interiorizado su incapacidad para hacer lo honesto transformandola en un cinismo de monumental escala, disfrazado de progresismo, menoscabo historico y buenas intenciones.
Ese es el triste escenario nacional tanto en la isla llena de oportunistas como en el exterior, por cierto al que ya selectiva y cuidadosamente debemos aplicarle el honroso concepto de exilio que ninguno de estos mercachifles merece. Y gracias a ese permisivo ambiente y a ese aroma mercantil que desprende el momento, ya los oportunistas tienen voz y eco entre nosotros. Y es que la infamia se ha convertido en una corporacion internacional a traves del estrecho.