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NOSOTROS, LOS DESUNIDOS
Por Raul Izquierdo
Siempre he creido mas en la insurgencia que en la disidencia, aunque ambas pueden ser aplastadas por un poder dictatorial si no cuentan con apoyos y unidad, pueden ambas ser penetradas e implosionadas desde dentro, sembrando topos, espias o falsos hermanos de lucha.
Siempre he creido que el “divide y venceras”, mas que una divisa teorica es una tecnica que en la practica, practica el opresor con un muy bien delineado fin de desmoralizar y confundir a quienes, carentes de libertades e informacion, se ven obligados a intuir y casi a adivinar cual es la verdad entre la maleza, desentrañando del todo confuso los hilos que mueven los manipuladores de la verdad bajo la, esta vez si divisa, de que “el fin justifica los medios”.
Nunca he dudado de la inagotable maldad de aquellos que por cualquier medio buscan el fin conveniente dividiendo para vencer, siendo por una parte la desinformacion un arma asi como la confusion sembrada por falsa informacion, una efectiva manera de descolocar a incautos.
En los tiempos de la insurgencia patriotica, o lucha armada, cuando por ejemplo en Cuba, cinco mil milicianos desarrapados, gente de su gente prestandose a la traicion, fustigaba por servilismo a la ignominia a veinte “alzados” abandonados, sin mas soporte que su propia moral de lucha, su dignidad, decoro e integro sacrificio consciente, cual David contra Goliath, iban cerrando los cercos para abatir finalmente a los pocos patriotas que se habian atrevido, contra todo pronostico, a intentar combatir a un regimen de oprobios. Todo el paisaje, antes y despues de la batalla, se podia ver mas claro, menos confuso, incluso cuando se tratara de “hombres de maisinicu” infiltrados, era quizas todo mas evidente que hoy dia, en que ya la insurgencia en una poblacion diezmada, controlada y envilecida, dejo de ser una opcion para ser lamentablemente una utopia, al ser imposible confiarlo todo a nuestros propios esfuerzos sin deudas de gratitud, porque ya ni soportes ni ayudas ni gratitudes son ofrecidas por nadie, muerto medio exilio, anciano el otro medio y lo poco que queda, sin medios para cualquier remedio de una enfermedad cronica que he hecho metastasis con los arreglos Obama – Castro y el uso farisaico de los medios de comunicacion, las redes sociales, las tecnologia de la informacion utilizada para desinformar y crear entropia y caos en el publico que asiste inerme a su muerte social.
En estos tiempos de disidencia, pocos son los insurgentes, no ya de una lucha armada impensable en una isla tomada por asalto, sino de aquellos pocos que pueden ser calificados de opositores como nueva forma de insurgencia politica combativa y esos pocos son a mi juicio los unicos ante los que hay que quitarse el sombrero, mientras no se traicionen a si mismos, a su pueblo, a la Patria y a los que les hemos depositado muestra confianza como soporte, son los pocos con decoro que llevan en si el antidoto contra el indecoro de todos los demas.
Creo en los hombres sinceros que dan su mano franca, que aunque pocos, aun puedan quedar, creo en los arrepentidos, en los revirados y en los que por verguenza y propia conciencia, purgan su pena y verguenza de haber apoyado durante un tiempo a la ignominia oponiendose, en cuanto entendieron el error en que estaban sumidos por sumisos, a la afrenta y el oprobio. Mi sentido del perdon sin olvido es y sera siempre el de sumar y unir, aun a riesgo de ser victima de engaño porque la buena fe vale la pena mas que el error al que nos pueda llevar la duda.
Dicho esto y habiendo releido la entrevista hecha aqui a Fariñas, habiendo leido todo lo escrito en estos dias en los blogs, sean posts o comentarios y sabiendo que en muchos hay dudas razonables como en muchos hay confianza igual de razonable, he tenido que analizar mucho si mantengo o retiro la credibilidad en este hombre polemico que es Coco Fariñas, sin tener en cuenta simpatias ni antipatias, ni amistades o devociones hacia algunas actitudes, porque lo esencial es dejar separada la paja del trigo.
Me ha costado porque estimo y admiro a opinadores de ambas vertientes, he llegado por respeto a la verdad que aprecio entre tanta polemica a mi propia conclusion y aqui se las dejo sin entrar en guirigays de videos de sobrinas-hijas, de obreros petroleros, ni la madre de los tomates.
Lo primero, es que creo que la huelga fue un fiasco, un error, voluntario o inducido, pero no una mentira, el sacrificio evidente de alguien por una causa jamas es una mentira, ademas de que jamas han negado que fuera llevado al hospital en estos mas de cincuenta dias donde lo hidrataban (quiero creer que en contra de su voluntad) lo cual no es comer ni beber en accion consciente por via oral y que haya sido parenteral y decidido por otros que le quieren vivo para la causa, no le resta valor ni merito al sacrifcio personal y consciente de arriesgar lo mas preciado que es la vida, por esa causa, actitud que es de respetar y admirar.
No creo que la huelga valiera y fuera importante aunque fuera, si lo fuera, una mentira deliberada de Coco, porque de serlo perderia toda fuerza moral y credibilidad y eso lo sabe mas que nadie el propio Coco, asi que no veo probable que lo fuera y por eso no me vale el criterio de Liu en aquel desafortunado escrito.
He puesto mucha atencion en los escritos de Zoe, a quien respeto, la considero patriota, inteligente, culta, sincera y politicamente incorrecta, asi como a los comentarios de muchas otras personas de las cuales no tengo dudas de su patriotismo y lamento esos posicionamientos, aunque aprecie cierta logica razonable en ellos, pero no se me escapan tampoco algunos elementos de orden humanista a tener en cuenta a la hora de no creer y denostar a un hombre que esta haciendo un sacrificio inmenso, el que ademas esta siendo vituperado por la desconfianza de su militancia anterior o ciertas coincidencias que siembran ciertas dudas, o creer en el, mas que creer, confiar en el, dandole el beneficio de la duda razonable aun a riesgo de poder estar equivocandonos, porque no son tiempos de dividir para aumentar la capacidad de vencer al enemigo de todos, que es el castrismo.
Se que es dificil decantarse, pues la division sembrada, conociendo al monstruo y sabiendo lo habiles que pueden ser, lo mismo en penetrar para implosionar, que en sembrar un topo que nos engañe, las tres hipotesis de Monteblanco pueden ser posibles.
Por otra parte la propia disidencia y buena parte de la oposicion, deja mucho que desear en algunas de las personas que se definen como tal. Se ve incoherencia, colaboracionismo consciente o inconsciente, que no es lo mismo pero es igual, viajeteo, dejacion de menciones a lo esencial, falta de radicalizacion y mucho juego que se hace al regimen que si manipula y prestidigita a sus opositores, verdaderos y creados, todo en una amalgama compleja donde prima la ignorancia sobre la propia historia, la filosofia, los valores, el intelecto, la dignidad y la moral, resultando que se puedan contar con los dedos de una mano las personas que estan en la posicion adecuada a los tiempos que corren, donde nos la estan «metiendo doblada» a exilio y pueblo.
Por tanto entiendo que, aun con los antecedentes, por lo dicho y hecho, sigo pensando que Fariñas esta vez se equivoco o lo equivocaron. No creo, al menos hasta hoy, que sea un mentiroso ni un oportunista, respeto su sacrificio que siento veraz, porque son cosas que no hace casi nadie, no creo que sea un agente y, si me equivoco, al menos se que actue de buena fe ante la gravedad del error de ser injusto, creo posible que haya podido ser victima de una manipulacion del castrismo, no lo veo claro aun, pero le doy mi voto a esa version por el momento, siento que es un patriota sincero, entregado, sin ambiciones de poder, sacrificado (nadie dispuesto a entregar su vida, tiene ambiciones de poder, mas bien la equivocacion de no valorar su vida en tanto vivo puede hacer mas por quitarle el poder a los titiriteros de un pueblo) y no lo veo como alguien capaz de actuar un personaje dictado, ni lo siento como un traidor.
Lo sucedido solo me ha puesto un poco en guardia y ha servido para mirar mas con lupa todo lo relativo a la causa cubana, quasi perdida y cada vez mas triste, estar mas atento a lo que expresen las personas para llegar a conclusiones y para darme mas cuenta aun, si cabe, de que lo que hoy padecemos inmerecidamente es culpa del castrismo y de nosotros mismos, los divididos y desunidos, desgastandonos en lidiar los unos contra los otros.
Los dias diran y la historia sera escrita, atinar y alejarnos del error sera cada vez mas un heroismo en si llevados de la mano de la virtud.
Paisaje Despues de la Batalla
Por Arturo Bonet Canizares
A menudo reprimo mis intenciones de opinar sobre el tema cubano porque pienso que no soy el mas capacitado para hacerlo.
Mi nivel de sufrimiento y victimizacion por parte del regimen absolutista cubano es muy leve y mayormente referenciado a otros, familiares, colegas o amigos. Y no es resultado del muy comun, egoista y miope criterio de que “a mi no me han hecho nada,” tan extendido entre la sociedad cubana y que trasciende incluso a los emigrados. Es que considero que hay compatriotas mucho mas ilustrados, que muestran profundas heridas y cicatrices que los autorizan a flagelar con la realidad innegable a tal absurdo sistema.
Sin embargo, el tema del post anterior me impulsa a expresarme en tal sentido. Y quiero comenzar por los conceptos que envuelven y definen la realidad de este hombre y su martirio. Porque este cubano esta llevando en si mismo el puro concepto del martirio y de la inmolacion, bien diferenciado del suicidio. Lo que estaba sucediendo es un acto privativo de vida, derivado en asesinato, contra la voluntad del sujeto a causa de su honor por negarse a aceptar el mandato de renuncia a un ideal y que ha asumido su sacrificio a cambio de su vida en un acto sacramental de inmolación u oblación pura y por ello debemos hablar de martirio. Y por tanto encaja en el concepto psicologico correcto de inmolarse, dar la vida por un ideal, por una causa o por el bien de otras personas y cuando dicha accion no conlleva asesinar a otros como vemos muy desgarciadamente a menudo en las acciones de suicidio politico-religioso de los terroristas islamicos, con su abominable carga de muerte a inocentes.
Lo que estaba sucedido con Farinas evidencia tanto un llamamiento a los politicos como una condena a la sociedad que lo rodea, la cual basicamente lo ignora y lo abandona en su lucha. Porque tambien sin lugar a dudas en ese entorno cubano de desidia y laissez faire, la llama de su idea y su reclamo por los derechos inalienables del ciudadano no prende mas alla de sus mas cercanos colaboradores y familiares.
Y entonces entramos en el complejo tema de la objetividad de su acto. Porque hay ejemplos increibles de las consecuencias de similares acciones. Como la inmolacion de Thich Quàng Dúc que desencadenó una masiva protesta, la cual resultó en el derrocamiento del régimen de Ngô Dình Diem en Vietnam del Sur. Pero el pueblo de Vietnam demostro estar listo para llevar tal sacrificio de un sencillo monje como bandera y luchar por todos los medios para cambiar la situacion. Pienso que Farinas debio, en medio de su tenaz actuacion, evaluar si era objetiva la posibilidad de una reaccion tal en Cuba y si su sacrificio puede resultar en algo mas alla de su propia desesperacion y frustracion
Ratifico que me declaro no competente para evaluar tal posibilidad pero de acuerdo a lo que se aprecia desde un frio y desapasionado analisis elemental de la sociedad cubana, la idea de su anhelo desafortunadamente moriria con el.
Hoy, un dia despues del triste aniversario del 11 de Septiembre, esa muestra terrorifica y mayuscula de lo que la locura del suicidio politico-religioso implica para la humanidad, debemos interiorizar su total diferencia, su abismal oposicion conceptual con el martirio de un hombre por sus ideales y por el bienestar de la sociedad, aunque esta le de la espalda con temor, indiferencia e incomprensible egoismo.
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