Adios a Cuba…El dia del intento.

Por Habananueva

Finalmente, llego el dia del intento, recuerdo que atravece el Parque Central con la sensacion de que iba a ser, sino la ultima, segura de que iba a pasar mucho tiempo para que volviera a verlo, todo salio segun lo previsto, delante el «tour» (4) del Mexicano, detras la guagua que nos llevaria, todos callados, todos muy tensos, logre darme cuenta que iban niños y no pude ocultar la inquietud dadas mis experiencias anteriores, doblamos por calle 100 rumbo occidente y el tour, siguio por la Ave Boyeros hacia el Aeropuerto. Llegamos a Pinar del Rio (5) a las cinco de la tarde, trate de llenarme de la vista del Valle de Viñales,(6) presenti que eran las ultimas imagenes que me dedicaba Cuba, aquella guagua siguio por terraplenes y caminos todo lo rapido que podia, en un camino se recogieron los dos guias dePinar del Rio, claro, mientras todo sucedia, no sabia como se comportaba todo esto, lo supe despues en Mexico. A las nueve de la noche, llegamos a un lugar, que despues supe era, Arroyo de Mantua, nos mandaron a bajar a todos y de ahi comenzamos a correr y caminar por un camino, habia llovido y pareciamos reses chapoteando en los charcos, los guias de la ciudad iban con nosotros, los que se recogieron que eran los que conocian el lugar iban como a un Km; uno de otro, el mas adelantado avisaba al resto si venia alguien y entonces nos escondiamos a los lados del camino en el suelo, ahi fue donde se me ocurrio quitarme un pulover que llevaba por el calor, era tanta la oscuridad que nunca mas pude encontrarlo  y al seguir corriendo, nos tropezamos como con dos guajiros uno en un carruaje que ellos llaman «araña» (7) no se, la verdad, quien se asusto mas, si ellos o nosotros, le pedimos que guardaran silencio y seguimos caminando y corriendo, los niños se comportaban como adultos, no senti a ninguno quejarse ni llorar, despues me asombre mucho cuando en el barco, vi que iba un chiquitin de un año, no lo senti llorar en ningun momento, la madre extenuada lo habia dado a cargar a otros hombres 

que iban con nosotros, llegamos al mangle a eso de la una de la madrugada, segun calculo, los guias nos explicaron que debiamos seguir uno detras del otro para poder atravesar la laguna que teniamos al frente, que si nos moviamos, corriamos el riesgo de enterrarnos en el fango, el iba delante y la fila detras.

Cuando llevabamos como quince minutos caminando unos detras de los otros por dentro de la laguna comenzamos a sentir ruidos semejantes a zambuidas, cada vez mas seguidos, aqui si que todo el mundo se aterrorizo, alguien dijo en voz alta «guia aqui hay cocodrilos» pero nadie mas dijo nada, con nosotros iba una niña diabetica, que el padre habia pagado para que su Medico de Familia, una Doctora, viajara con ella como forma de sentirse mas seguro, esta Doctora comenzo a gritar y la gente empezo a decirle que se callara, que los de Tropas Guardafronteras quedaban cerca, el resultado fue que extravio todo el equipo de insulina de la niña diabetica, pero como a cada quien, no le toca hasta que llega su dia, resulto que la niña diabetica fue la que, de todos nosotros, mejor llego a Mexico, para su suerte, pues nada habria podido hacerse en esas pesimas condiciones..

A la laguna, le sobrevino el mangle, las caidas en los huecos se sucedian una detras de otras, las ramas acababan con las piernas y uñas de las personas, a pesar del calzado adecuado para tal travesia. En Mexico, despues tuvimos que curar a muchas personas que las perdieron por los golpes de estas ramas a raiz del suelo, cuando nos levatabamos no estabamos ni un minuto de pie y volviamos a caer en huecos, en los que el fango, nos llegaba hasta mas arriba de la cintura, finalmente sentimos el ruido de la embarcacion, algunos nadaron para alcanzarla ya el agua del mar casi nos tapaba, el barco por el peso, encayo y no podia salir, entonces bajaron todos los que habian subido y lo empujamos para que saliera de la arena, se ubico el timonel como a un km, de donde estabamos y nadando algunos, otros con un salvavidas enorme que se bajo del barco atado con una soga, algunos se enganchaban y el salvavidas era halado por los que ya habian logrado subir, asi todos logramos abordar el barco, en el cual, solo venian dos hombres, el mecanico y el maquinista.

Nos tiramos como pudimos en la cubierta y otros en un pequeño camarote, practicamente unos encima de los otros, ahi comenzamos a navegar rumbo a Cancun, Mexico,pero cuando eso, ni sabiamos bien a donde ibamos, sabiamos que nos ibamos de Cuba, pero no hacia que lugar nos dirigiamos, en este tipo de salida no se da informacionsolo la imprescindible. Deje de ver el Cabo de San Antonio (8) a las nueve de la mañana del dia siguiente, iba con la esperanza de ver volar la isla en pedazos, tal era el odio y el rencor que llevaba en mi corazon, aun hoy siento verguenza de ese sentimiento, tuvieron que pasar muchos años para curar ese rencor, quizas fue la etapa mas dificil…(continuara)
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4) Auto de alquiler para el turismo
(5) Provincia mas occidental de Cuba
(6) Precioso Valle intramontano de Pinar del Rio
(7) Carruaje de la epoca Colonial de dos ruedas tirado por un caballo
(8) Extremo mas occidental de Cuba